Matías A. Loewy

BUENOS AIRES, ARG. En un mensaje dedicado a sus compañeros trabajadores de la salud, a quienes definió como «héroes», la Dra. Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), vaticinó que, por la rápida aceleración de la pandemia, «los próximos días serán algunos de los más difíciles de nuestra vida profesional».

«Nos enfrentamos a una pandemia que se está extendiendo más rápido de lo que cualquiera de nosotros podría haber imaginado , va a poner a prueba nuestros sistemas y nuestra capacidad más de lo que nunca se ha hecho».

La Dra. Etienne manifestó que la región de las Américas ha duplicado los casos confirmados de COVID-19 y las muertes crecieron de 2.876 el 30 de marzo a 11.270 el 6 de abril.

«Estamos contando con ustedes, con su capacidad de superar los desafíos bajo presión, de responder a ellos y de cumplir con su compromiso con las personas a las que servimos. No podemos superar esta pandemia sin su coraje y su dedicación. Por favor, cuídense, busquen apoyo y avisen cuando necesiten ayuda y recursos», instó la Dra. Etienne a los médicos, enfermeros, parteras «y muchas otras personas que trabajan para mantener saludables a nuestras comunidades».

En una breve exposición introductoria, en el marco del Día Mundial de la Salud, la Dra. Etienne exhortó a proteger al personal de salud del estigma. «Debemos alentar y admirar a nuestros trabajadores de la salud, no temerlos y ni faltarles el respeto», enfatizó.

En otro tramo, la funcionaria advirtió que, a medida que más y más personas se enferman, «los valientes hombres y mujeres que los cuidan corren un mayor riesgo. De los afectados por la COVID-19, muchos son trabajadores de la salud».

En ese aspecto, mencionó que su organización ha apoyado a los países con suministros médicos y equipos de protección personal, que han enviado a 35 países. También remarcó que es esencial “que reservemos equipos de protección de grado profesional, y especialmente máscaras faciales (mascarillas, cubrebocas o barbijos), para los trabajadores de salud que más los necesitan».

¿Mascarillas para todos?
El personal de salud atraviesa una situación particularmente crítica en Ecuador, sobre todo, en Guayaquil. «La heroicidad del personal de salud, eligiendo salvar la vida de sus pacientes, aun cuando no tienen todos los equipos de protección a la mano, es digno de reconocer», señaló el Dr. Ciro Ugarte, director del Departamento de Emergencias en Salud de la OPS. Y afirmó que el organismo había enviado una ayuda especial «para que Guayaquil tenga mejores equipos de protección personal y también estamos apoyando en otros aspectos relacionados al fortalecimiento de la capacidad de los servicios de salud».

El Dr. Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, también elogió los esfuerzos de los países para aumentar su cantidad de recursos sanitarios, de manera de prepararse para un escenario en donde la transmisión rápida puede sobrecargar los servicios de salud. Y citó el caso de México, cuya Secretaría de Salud, dijo, «está en un proceso de reclutamiento con la meta de tener 20.000 nuevos profesionales participando de los sistemas de salud».

Respecto de un número creciente de países y jurisdicciones con transmisión comunitaria del COVID-19 que han empezado a recomendar el uso de mascarillas en la población, incluso caseras, el Dr. Barbosa se mostró cauto.

«Cuando se hace una recomendación para la población, es importante considerar si hay evidencia científica que apoye esa recomendación; y verificar si esa recomendación es factible para la aplicación en la población», destacó.

«Las mascarillas quirúrgicas y las especiales que llamamos N95 se deben preservar para profesionales de salud, las personas que están con síntomas también deben usar mascarillas quirúrgicas además de otros cuidados, así como las que están cuidando a una persona enferma», recordó.

Sin embargo, afirmó que «no hay evidencia» de que el uso de mascarillas de fabricación casera, con paños o telas, «tenga un rol importante para bajar la velocidad de transmisión del virus».

«Hay que tener el cuidado de decir a la población que [la mascarilla casera] no es una bala de plata (solución mágica). Y que todos los otros cuidados, como lavarse bien las manos, evitar contactos o proteger de manera adecuada la tos y el estornudo, siguen igual», concluyó.

¿Cómo salir de la cuarentena?
Durante la conferencia, el Dr. Barbosa también abordó las salidas o flexibilizaciones graduales de las cuarentenas que empiezan a evaluar los países.

«Las recomendaciones tienen que estar basadas en la evidencia científica disponible. Y no tenemos hasta el momento un número (importante) de países que ya estén adoptando medidas de transición para la vida normal que pueda proveer ese tipo de evidencia».

De todos modos, el Dr. Barbosa recordó que el distanciamiento social se implementó para evitar que la velocidad de transmisión del virus sea tan fuerte que los servicios de salud, en especial, las unidades de cuidados intensivos y los ventiladores o respiradores mecánicos, no alcancen a satisfacer la demanda.

«Después del periodo de la transmisión más fuerte, que puede rondar entre 4 y 8 semanas, los países van a decidir cambiar un poco, adoptar nuevas estrategias», dijo el Dr. Barbosa, e instó a que las autoridades miren bien cuál es la dinámica de la transmisión que ocurre en el país y la disponibilidad de las camas de terapia intensiva. «Si toman medidas muy temprano, pueden tener una nueva intensidad de transmisión y sobrepasar la capacidad de esos servicios», alertó.

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