Según Bonaventura Clotet, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Germans Trias i Pujol, hay evidencias de la utilidad de terapias como remdesivir y tocilizumab.

Por Naiara Brocal

El tratamiento precoz de la infección por SARS-CoV-2 no solo es deseable, sino que con los fármacos disponibles, es posible. Aunque en las primeros meses y durante el pico de la pandemia la terapia se ha circunscrito a los pacientes más graves y avanzados, “lo ideal es iniciar el tratamiento en la fase inicial, cuando la enfermedad acaba de debutar”, defiende Bonaventura Clotet, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona.

Clotet dedicó este jueves su intervención en las Jornadas Digitales Infarma Covid-19, organizadas por los colegios de farmacéuticos de Madrid (COFM) y Barcelona (COFB), a la estrategia test&treat (testar y tratar), y a explicar lo que se sabe de los potenciales beneficios de iniciar el tratamiento en las fases iniciales de la enfermedad para evitar la progresión a estadios más avanzados y reducir la alta tasa de muertes, “que en nuestro medio ha sido superior al 10%”.

“Si tenemos claro que el tratamiento puede ser precoz, se puede evitar la progresión a la fase de neumonía y reducir la mortalidad de forma muy significativa”. Pese a las muchas incertidumbres que genera la farmacoterapia, Clotet repasó los medicamentos que ya han demostrado evidencias de utilidad en la fase viral e inflamatoria de la enfermedad. 

Remdesivir

Frente a la primera etapa de la enfermedad, caracterizada por su “gran componente viral”, remdesivir tiene resultados clínicos de eficacia. “Se ha demostrado útil para reducir el tiempo de ingreso hospitalario y la mortalidad. También ha demostrado que es suficiente con administrarse cinco días en lugar de diez, y ahora hay que usarlo en todas las personas infectadas”.

Hidroxicloroquina 

Otro fármaco que ha sido muy utilizado como antiviral ha sido la hidroxicloroquina que, sin embargo, no ha demostrado utilidad ni en fases iniciales ni avanzadas de la infección. Queda por dilucidar su papel en la profilaxis preexposición para reducir la infección en profesionales sanitarios. Aunque, Clotet advirtió que los ensayos que a este respecto se publiquen deben tener un grupo placebo y llevarse a cabo en entornos en los que hay brotes importantes de contagios. “Si la investigación no se hace de forma estructurada, no podremos saber su rol”. 

Se sabe que hacia el décimo día desde el inicio de síntomas se desarrolla la inflamación. “En esta fase el virus tiene poca responsabilidad, ya se ha desencadenado la tormenta de citoquinas, hay mucha liberación de sustancias inflamatorias, de células que pueden destruir el tejido pulmonar y causar infiltrados y neumonías”. 

Tocilizumab

Clotet destacó la importancia de anticiparse a esta etapa y la utilidad del inhibidor de la interlequina 6 tocilizumab. “Es muy eficaz combinado con otros fármacos que inhiban el virus, como puede ser remdesivir”. El experto recordó que tiene datos en China que demuestran su eficacia en enfermedad avanzada, y señaló que ha demostrado que es capaz de controlar en 24-48 horas síntomas como la fiebre y la elevación de la proteína C reactiva. Junto a este, expuso que otros fármacos que han demostrado utilidad frente a la tormenta de citoquinas son los inhibidores de la tirosin quinasas, como acalabrutinib e ibrutinib

Dexametasona

Con respecto a la dexametasona expuso que se había sentido muy sorprendido por la gran expectación que ha despertado ya que, según explicó, es un fármaco que se lleva utilizando desde hace meses con resultados modestos. “Solo es útil en etapas muy avanzadas de neumonía con gran inflamación, y en personas que requieren oxigenoterapia”. Indicó que funciona en torno a un 20% de pacientes, “en según qué fases pueden ser el 35%”. En su contra, está el que“no se sabe el impacto en la persistencia de la infección viral por la dexametasona, que es un inhibidor de la respuesta celular frente a los virus. Aunque baje la inflamación, es un balance que puede ir bien pero es un porcentaje muy bajo de pacientes”. 

Plitidepsina

De cara al futuro, Clotet se mostró esperanzado por la posible eficacia de la plitidepsina, un medicamento autorizado en Australia para mieloma múltiple. Por sus datos en el laboratorio, “es el antiviral más potente de todos, mucho más que el remdesivir”. Pese a que tiene “cierta toxicidad, a dosis más bajas puede llegar a demostrar la eficacia que observamos in vitro”. 

Suero hiperinmune

Para Clotet, otras vías de estudio esperanzadoras en la primera etapa de combate frente al virus son los estudios con suero hiperinmune de personas que han superado la infección y el desarrollo de anticuerpos, aunque entiende que también cabe explorar en ensayos clínicos el potencial de ciertos inhibidores de la proteasa

Asimismo, expuso que serán claves los resultados en fases muy iniciales con remdesivir. “Lo importante será poder confirmar que un fármaco administrado muy precozmente, cuando la PCR sale positiva, consigue reducir la carga viral en 2 días, no en 5 o 7 días como sucede espontáneamente”, señaló. “Evitaríamos así que se siga replicando el virus a nivel pulmonar y se siga liberando citocinas. Y si añadimos tocilizumab u otro fármaco similar con actividad inhibidora de las citoquinas, evitaríamos la progresión a neumonía y muerte”. 

Vacuna

A la espera de disponer de una vacuna, Clotet se mostró partidario de mantener medidas como el uso de mascarillas, distancia social, higiene y confinamiento selectivo, que combinadas con el tratamiento precoz, “pueden ser suficientes”. 

Aunque el primer modelo de vacuna, el liderado por la Universidad de Oxford, pueda estar disponible en otoño, advirtió que habrá que descartar que no produzca un efecto paradójico por el que las personas vacunadas experimenten un aumento de la enfermedad, “mediada por la propia vacuna o por la generación de ciertos anticuerpos”. Este es un efecto que se vio con las vacunas que se desarrollaron contra otros coronavirus y el dengue. Clotet es director del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, que junto con el Centro de Investigación en Sanidad Animal IRTA-Cresa y el Barcelona Supercomputing Center, trabaja en el desarrollo de una vacuna que sea útil frente a múltiples coronavirus. 
En: https://diariomedico.com/farmacia/profesion/el-tratamiento-precoz-de-la-covid-19-puede-evitar-la-progresion-neumonia-y-la-mortalidad.html