Por KENNETH BENDER, PHARMD, MA Un estudio epidemiológico diseñado para pronosticar la posible propagación de COVID-19 en China en una segunda oleada, predice que sería más difícil de contener. El modelo también fue diseñado para evaluar las posibles decisiones en cuanto a las restricciones que se deberían tomar las que parecieran deben ser más estrictas a las impuestas inicialmente.

«El hallazgo es crítico para que los gobiernos a nivel mundial evalúen el peligro de la relajación prematura de intervenciones de restricción», enfatizó Sunquing Xu, MD, y Yuanyuan Li, MD, Laboratorio clave y Medio Ambiente y Salud, Ministerio de Educación y Ministerio de Protección Ambiental, Wuhan, China.

Se analizaron los datos aportados por la comisiones locales de salud, de casos confirmados de COVID-19 entre mediados de enero y finales de febrero, en cuatro ciudades importantes de China (Beijing, Shanghai, Shenzhen y Wenzhou), y 10 provincias.

Leung y sus colegas construyeron curvas epidémicas para cada ubicación por fecha de inicio de los síntomas y el período entre el inicio de la enfermedad y la detección del caso, a ésto se incorporan los números de casos resultantes como consecuencia del contacto con un individuo infectados y se analizaron diferentes escenarios de restricción que podrían imponerse para enfrentar el aumento del número básico de reproducción .

El número reproductivo básico disminuyó sustancialmente en todas las ciudades y provincias seleccionadas desde el 23 de enero, cuando se implementaron las medidas de control. Los investigadores determinaron que el número reproductivo general se había reducido efectivamente por debajo de 1 (en comparación con la tasa estimada inicial en Wuhan de 2.2).

En el estudio también se calculó el riesgo de letalidad (cCFR) en las 4 ciudades principales y en las 31 provincias de China. El cCFR fuera de Hubei fue 0.98% (IC 95%, 0.82-1.16), aproximadamente 5 veces más bajo que en Hubei (5.91%, IC 5.73-6.09). Hubo diferencias significativas en el cCFR entre regiones y localidades y las diferencias se relacionaron con el producto interno bruto per cápita por provincia y la disponibilidad de camas de hospital por 10,000.

El autor principal del estudio, comentó en un comunicado de prensa que una segunda ola podría barrer con estas diferencias. «Incluso en las ciudades más prósperas y con más recursos, como Beijing y Shanghái, los recursos de atención médica pueden ser limitados y los servicios se forzaran con un aumento repentino de la demanda».

Los investigadores concluyen que si se relajan las medidas de contención, el número reproductivo básico aumentará por encima de 1.En en las condiciones actuales sin «inmunidad colectiva o de grupo», probablemente habría pérdidas muy importante desde el punto de salud y económia, «incluso si las intervenciones agresivas pudieran hacer que la prevalencia volvieran al valor previo a la relajación «.

«Somos muy conscientes de que a medida que aumenta la actividad económica en China en las próximas semanas, la infección local o importada podría conducir a un resurgimiento de la transmisión». «El monitoreo en tiempo real del efecto por el aumento de la movilidad y la mezcla social en la transmisibilidad de COVID-19 podría permitir a los formuladores de políticas ajustar las medidas de control para interrumpir la transmisión y minimizar el impacto de una posible segunda ola de infecciones».

Términos :                                                                                                                                      Número básico de reproducción de una infección (también llamado ritmo básico de reproducción, ratio reproductiva básica y denotadas por R0, r sub-cero) es el número promedio de casos nuevos que genera un caso dado a lo largo de un período infeccioso. La inmunidad colectiva o de grupo, se da cuando un número suficiente de individuos están protegidos frente a una determinada infección y actúan como cortafuegos impidiendo que el agente alcance a los que no están protegidos. 

Su origen se remonta al trabajo d