La Organización Mundial de la Salud ha enumerado los desafíos de salud urgentes que deben abordarse a nivel mundial en la próxima década.

Esto se incluyó en los desafíos de salud global publicados el lunes, en colaboración con sus expertos a nivel mundial, y firmado por el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus.

La lista contiene 13 preocupaciones globales de la siguiente manera:

Igualdad en la atención de la salud Las brechas socioeconómicas “persistentes y en crecimiento” que resultan en grandes discrepancias en la calidad de la salud de las personas también es un desafío urgente. No solo hay una diferencia de 18 años en la esperanza de vida entre los países ricos y pobres, sino también una marcada brecha dentro de los países e incluso dentro de las ciudades, señala la OMS. La OMS está trabajando con sus socios para mejorar la atención infantil y materna, la nutrición, la igualdad de género, la salud mental y el acceso a agua y saneamiento adecuados. La OMS ha pedido a los países que asignen un 1% más de su producto interno bruto a la atención primaria de salud, para que más personas tengan acceso a los servicios esenciales de calidad que necesitan.

Ampliación del acceso a medicamentos Alrededor de un tercio de las personas del mundo carecen de acceso a medicamentos, vacunas, herramientas de diagnóstico y otros productos de salud esenciales. El bajo acceso a productos de salud de calidad amenaza la salud y la vida y contribuye a la resistencia a los medicamentos.La OMS está trabajando con los países para ampliar el acceso a los medicamentos, luchar contra los productos médicos de calidad inferior y falsificada, mejorar la capacidad de los países de bajos ingresos para garantizar la calidad de los productos médicos en toda la cadena de suministro y mejorar el acceso al diagnóstico y tratamiento de enfermedades no transmisibles, incluyendo diabetes

Enfermedades infecciosas Las enfermedades infecciosas como el VIH, la tuberculosis, la hepatitis viral, la malaria, las enfermedades tropicales desatendidas y las infecciones de transmisión sexual cobrarán la vida de aproximadamente cuatro millones de personas en 2020, la mayoría de ellas pobres.Mientras tanto, las enfermedades prevenibles por vacunación siguen matando, incluido el sarampión, que cobró 140,000 vidas en 2019. La polio también es una vez más una preocupación, con 156 casos de poliovirus salvaje el año pasado, la mayor cantidad desde 2014. Hay una necesidad urgente de una mayor voluntad política. y el aumento de la financiación para servicios de salud esenciales y el fortalecimiento de la inmunización de rutina, dice la OMS.

Preparación para las epidemias Una pandemia de un nuevo virus altamente infeccioso en el aire, muy probablemente una cepa de influenza, a la que la mayoría de las personas carece de inmunidad es inevitable, según la OMS. Y las enfermedades transmitidas por vectores como el dengue, la malaria, el zika, el chikungunya y la fiebre amarilla se están extendiendo a medida que las poblaciones de mosquitos se trasladan a nuevas áreas, avivadas por el cambio climático, dice la OMS. «Los países invierten mucho en proteger a su gente de los ataques terroristas, pero no en contra del ataque de un virus, que podría ser mucho más mortal y mucho más dañino económica y socialmente. Una pandemia podría poner de rodillas a las economías y las naciones ”, dijo Ghebreyesus.La OMS está trabajando para asesorar a los países sobre inversiones basadas en evidencia para fortalecer los sistemas de salud y la infraestructura para mantener a las poblaciones seguras cuando se producen emergencias de salud.

Productos peligrosos La falta de alimentos, alimentos inseguros y dietas poco saludables son los responsables de casi un tercio de la carga mundial de enfermedades. La OMS está trabajando con los países para desarrollar políticas públicas basadas en evidencia, inversiones y reformas del sector privado para remodelar los sistemas alimentarios y proporcionar dietas saludables y sostenibles. El año pasado, la industria alimentaria se comprometió a eliminar las grasas trans para 2023, pero se necesita más.La OMS también cita crecientes riesgos para la salud de los cigarrillos electrónicos. La agencia está trabajando con los países para desarrollar el compromiso político y la capacidad de fortalecer la implementación de políticas de control del tabaco basadas en evidencia.

Invertir en personas que defienden nuestra salud Otro desafío es la escasez mundial de trabajadores de la salud. El mundo necesitará 18 millones más de trabajadores de la salud para 2030, principalmente en países de ingresos bajos y medios, incluidos nueve millones de enfermeras y parteras. Para impulsar la acción y alentar la inversión en educación, habilidades y empleos, la Asamblea Mundial de la Salud ha designado 2020 como el Año de la Enfermera y la Partera. La OMS y sus socios emitirán un informe completo sobre el estado mundial de la enfermería en el Día Mundial de la Salud en abril y están trabajando con los países para estimular nuevas inversiones para capacitar a los trabajadores de la salud y pagarles salarios dignos.

Mantener seguros a los adolescentes Más de un millón de adolescentes de 10 a 19 años mueren cada año. Las causas principales son los accidentes de tráfico, el VIH, el suicidio, las infecciones de las vías respiratorias inferiores y la violencia interpersonal. El uso nocivo de alcohol, tabaco y drogas, la falta de actividad física, las relaciones sexuales sin protección y la exposición previa al maltrato infantil aumentan el riesgo de estas causas de muerte. En 2020, la OMS emitirá una nueva guía para los encargados de formular políticas, profesionales de la salud y educadores diseñados para promover la salud mental de los adolescentes y prevenir el uso de drogas, alcohol, autolesiones y violencia interpersonal, así como proporcionar a los jóvenes información sobre prevención El VIH y otras infecciones de transmisión sexual, anticoncepción y atención durante el embarazo y el parto.

Ganar confianza pública La salud pública se ve comprometida por la diseminación incontrolada de información errónea en las redes sociales, así como por la erosión de la confianza en las instituciones públicas. El movimiento antivacunación ha sido un factor significativo en el aumento de muertes en enfermedades prevenibles, dice la OMS. La OMS está trabajando con los países para fortalecer la atención primaria de salud para que las personas puedan acceder fácilmente a servicios efectivos y asequibles, de personas que conocen y en quienes confían, en sus propias comunidades. La agencia está trabajando con plataformas de redes sociales populares para garantizar que sus usuarios reciban información confiable sobre las vacunas y otros problemas de salud.

Aprovechar las nuevas tecnologías Las nuevas tecnologías, como la edición del genoma y la inteligencia artificial, están revolucionando la capacidad de prevenir, diagnosticar y tratar muchas enfermedades, pero plantean nuevas preguntas y desafíos para el monitoreo y la regulación. En 2019, la OMS estableció nuevos comités asesores para la edición del genoma humano y la salud digital, reuniendo a los principales expertos del mundo para revisar la evidencia y brindar orientación. La OMS también está trabajando para ayudar a los países a planificar, adoptar y beneficiarse de las nuevas herramientas que brindan soluciones clínicas y de salud pública, al tiempo que respaldan una mejor regulación de su desarrollo y uso.

Resistencia a los antimicrobianos El aumento de la resistencia a los antimicrobianos (RAM) es un desafío persistente y urgente que amenaza con enviar la medicina moderna a décadas anteriores a la era pre-antibiótica. La OMS está trabajando con las autoridades nacionales e internacionales en los sectores del medio ambiente, la agricultura y los animales para reducir la amenaza de AMR al abordar sus causas fundamentales, al tiempo que aboga por la investigación y el desarrollo de nuevos antibióticos.

Agua limpia, saneamiento e higiene Aproximadamente uno de cada cuatro establecimientos de salud en todo el mundo carece de servicios básicos de agua, saneamiento e higiene (WASH) que son críticos para un sistema de salud en funcionamiento. La falta de estos elementos básicos en los establecimientos de salud conduce a una atención de baja calidad y una mayor probabilidad de infección para pacientes y trabajadores de la salud. La OMS y sus socios están trabajando con 35 países de ingresos bajos y medios para mejorar los servicios de WASH en sus instalaciones de salud. El objetivo global es que todos los países hayan incluido los servicios de WASH en los planes, presupuestos y esfuerzos de implementación para 2023, y para 2030 todas las instalaciones de salud a nivel mundial deberían tener servicios básicos de WASH. «Con la fecha límite para los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 que se acerca rápidamente, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha subrayado que los próximos 10 años deben ser la ‘década de acción'», dijo Tedros. «Esto significa abogar por fondos nacionales para abordar las brechas en los sistemas de salud y la infraestructura de salud, así como brindar apoyo a los países más vulnerables. Invertir ahora salvará vidas, y dinero, más adelante. El costo de no hacer nada es uno que no podemos pagar ”, dijo.

“Los gobiernos, las comunidades y las agencias internacionales deben trabajar juntos para lograr estos objetivos críticos. No hay atajos para un mundo más saludable. 2030 se acerca rápidamente y debemos responsabilizar a nuestros líderes por sus compromisos ”, agregó Tedros.

Brindar salud en conflictos y crisis En 2019, la mayoría de los brotes de enfermedades que requieren el nivel más alto de respuesta de la OMS se produjeron en países con conflictos prolongados. También vimos la continuación de una tendencia inquietante en la cual los trabajadores de la salud y las instalaciones son el objetivo. La OMS registró 978 ataques contra la atención médica en 11 países el año pasado, con 193 muertes. Al mismo tiempo, el conflicto está obligando a un número récord de personas a abandonar sus hogares, dejando a decenas de millones de personas con poco acceso a la atención médica, a veces durante años. El año pasado, la OMS respondió a 58 emergencias en 50 países. Implementamos equipos médicos móviles, mejoramos los sistemas de detección y alerta de enfermedades, realizamos campañas de vacunación, distribuimos medicamentos y capacitamos a los trabajadores de la salud. La OMS está trabajando para salvar vidas y prevenir el sufrimiento al trabajar con países y socios para fortalecer los sistemas de salud, mejorar la preparación y ampliar la disponibilidad de financiamiento de contingencia a largo plazo para emergencias de salud complejas.Pero la salud es solo una parte de la ecuación. En última instancia, necesitamos soluciones políticas para resolver conflictos prolongados, dejar de descuidar los sistemas de salud más débiles y proteger a los trabajadores e instalaciones de atención médica de los ataques.

Elevando la salud en el debate climático La crisis climática es una crisis de salud. La contaminación del aire mata a unos 7 millones de personas cada año, mientras que el cambio climático provoca eventos climáticos más extremos, exacerba la desnutrición y alimenta la propagación de enfermedades infecciosas como la malaria. Las mismas emisiones que causan el calentamiento global son responsables de más de una cuarta parte de las muertes por ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias crónicas. Los líderes de los sectores público y privado deben trabajar juntos para limpiar nuestro aire y mitigar los impactos del cambio climático en la salud. En 2019, más de 80 ciudades en más de 50 países se comprometieron con las pautas de calidad del aire de la OMS y acordaron alinear sus políticas climáticas y de contaminación del aire. Este año, la OMS trabajará para desarrollar un conjunto de opciones de políticas para que los gobiernos eviten o reduzcan los riesgos para la salud de la contaminación del aire.

En: https://punchng.com/who-lists-urgent-health-challenges-for-the-next-decade/