Dar a conocer protocolos y guías para la covid persistente entre los profesionales es fundamental para un correcto manejo de los pacientes.

Por Miguel Ramudo

Aunque el conocimiento científico actual sobre el covid persistente es muy limitado, se han elaborado diferentes guías y protocolos con medidas para atender a los pacientes afectados de esta enfermedad.

Gracias a la investigación cada vez se sabe más sobre esta condición y esto obliga a actualizar estas guías, que aun así siguen siendo importantes. “El problema es que no basta con redactarlas, también hay que darlas a conocer para que se pongan en marcha y adaptarlas a la idiosincrasia de cada comunidad y en eso todavía tenemos camino por recorrer”, explica Lourdes Mateu, médica e investigadora de la Fundación Lucha contra las Infecciones y del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona. 

Ella, junto con Marta Massanella, investigadora de IrsiCaixa, ha coordinado el primer congreso centrado en la covid persistente, que ha tenido lugar en Barcelona y en el que se han reunido expertos multidisciplinares que han brindado una visión completa y actualizada de los últimos avances en la patogénesis y el tratamiento de esta condición. “Pero sigue haciendo falta mucha inversión tanto en asistencia como en investigación. Es muy importante que los políticos se den cuenta de la importancia de la covid persistente”. 

A nivel estatal existen dos guías para el tratamiento de esta condición publicadas en 2021, por el Departamento de Salud de Cataluña y por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, y en ambas ha participado Lourdes Mateu. “Hemos trabajado duro para poder crear estas guías. Contar con ellas no solo nos permite trabajar de la misma forma en todos los centros y comparar los estudios, sino que también mejora la atención que reciben los pacientes y por eso es tan importante que lleguen a todos los profesionales sanitarios”. 

Y es que según la experta, todavía hoy entre la comunidad sanitaria existe mucho desconocimiento sobre esta enfermedad. “Aún no ha llegado a parte del colectivo sanitario las diferencias que hay entre las secuelas causas por una enfermedad de covid grave y los que padecen covid persistente. Se trata de dos tipos diferentes de enfermos, ambos necesitan ayuda evidentemente, pero no es la misma en cada caso”. Mateu reconoce que en el momento de la elaboración de las guías todavía era poco lo que se conocía, pero que gracias al esfuerzo de investigación realizado se van desvelando nuevos datos y por eso ya está trabajando en una actualización del protocolo de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia

Una auténtica patología 

No fue hasta octubre de 2021 que la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió la condición de covid persistente, un paso esencial en el reconocimiento de la enfermedad y la unificación de criterios de diagnóstico, y esto sin duda ha supuesto una importante barrera, como muy bien resalta Lourdes Mateu. “Ha habido muchos detractores de esta enfermedad, que no han creído en su existencia. El hecho de que sus síntomas heterogéneos y que muchas de las pruebas que se realizaban dieran resultados normales no ha ayudado a su definición”. 

Actualmente se considera que la prevalencia de esta condición es de un 15%, pero Mateu apunta que este dato tampoco se puede considerar como un dato inalterable y que es preciso todavía investigar más para aclarar cuál puede ser la auténtica prevalencia de la patología. “Hay estudios que llegan a hablar de un 50% de prevalencia, pero luego cuando los analizas a fondo ves que están valorando lo que pueden ser secuelas por una intubación. Por eso es importante definir bien la enfermedad y volver a calcular esta prevalencia”. 

También considera la experta que resulta de vital importancia divulgar adecuadamente esta enfermedad entre los especialistas de atención primaria. “Y en eso estamos trabajando ahora, trabajando en buenos protocolos y a la vez optimizando los recursos. Hay muchos pacientes que antes de ser diagnosticados pasan por muchos especialistas y se hacen muchas pruebas, algunas de ellas innecesarias. Por eso es importante que en la atención primaria se identifique bien y para eso son necesarios grupos multidisciplinares en los que se incluya a estos profesionales. Porque hasta ahora no ha penetrado lo suficiente en esta atención primaria el conocimiento sobre la covid persistente”. 

Falta de tratamientos específicos 

Uno de los grandes retos que tiene por delante todavía la covid persistente es la falta de tratamientos que ataquen la raíz del problema. Hasta ahora solo se dispone de tratamientos sintomáticos y terapias que ayudan a la rehabilitación. “Por eso es muy importante hacer ensayos clínicos que demuestren con evidencias cuáles son los que verdaderamente funcionan. Ahora mismo se están administrando muchos fármacos que no hay constancia sobre si tienen un papel en la enfermedad. Tener un ensayo bien hecho nos ayudará a saber si estos fármacos funcionan o no”. 

Además la experta incide en que todavía quedan por desvelar muchas incógnitas sobre esta patología, como si las nuevas variantes influyen en ella o cómo puede afectar la vacunación. “Y es importante incidir en que descubrir todas estas cosas tiene su trascendencia. Hemos de entender que la edad media de las personas con covid persistente está entre los 40 y 50 años y que en algunos casos puede llegar a ser muy inhabilitante, por lo que tiene un coste muy alto para la sociedad”, recalca Lourdes Mateu. 

En: https://www.diariomedico.com/medicina/enfermedades-infecciosas/las-incognitas-en-covid-persistente-tratamientos-variantes-y-vacunacion.html