• James Gallagher Corresponsal de Ciencia y Salud de la BBC

El estudio, publicado en la revista científica The Lancet, analizó lo que sucedió después de que se introdujera la vacuna para las niñas en Inglaterra en 2008.

Esas chicas ahora son mujeres de 20 años. El estudio mostró una reducción en los crecimientos precancerosos y una disminución del 87% en el cáncer de cuello uterino.

La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) está reduciendo los casos de cáncer de cuello uterino -también llamado cáncer cervical- en casi un 90% en Reino Unido, según muestran los primeros datos de la vida real en ese país.

La ONG Cancer Research UK describió los hallazgos como «históricos» y dijo que mostraban que la vacuna estaba salvando vidas.

Casi todos los cánceres de cuello uterino son causados por virus, y la esperanza es que la vacunación pueda prácticamente eliminar la enfermedad.

Los investigadores dijeron que este éxito significa que las personas vacunadas también podrían necesitar muchas menos citologías cérvico-vaginales (más conocidas como test de Papanicolau o Pap).

El cáncer de cuello uterino es el cuarto cáncer más común en mujeres en todo el mundo y mata a más de 300.000 cada año.

Casi nueve de cada 10 muertes se producen en países de ingresos bajos y medianos donde hay poco acceso a las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino.

La esperanza es que la vacunación tenga un impacto aún mayor en esos países que en naciones más ricas.

Más de 100 países han comenzado a usar la vacuna como parte de los planes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para eliminar el cáncer cervical.

En Reino Unido, a las niñas se les ofrece la vacuna entre los 11 y los 13 años, según el lugar donde vivan. La vacuna también se ha ofrecido a los niños desde 2019.

La vacuna contra el VPH solo puede prevenir una infección, no puede eliminar el virus del cuerpo una vez que se ha contraído. 

Los virus están tan extendidos que la vacunación debe dirigirse a los menores antes de que se vuelvan sexualmente activos.

Las reducciones fueron menos dramáticas cuando se vacunó a adolescentes mayores, como parte de una campaña para ponerlas al día.

Esto se debe a que menos adolescentes mayores decidieron darse la vacuna, y es posible que ya hayan sido sexualmente activas.

En conjunto, el estudio estimó que el programa de vacunación previno alrededor de 450 cánceres y 17.200 precánceres.

El profesor Sasieni dijo que eso es «solo la punta del iceberg», porque los vacunados aún son jóvenes para contraer cáncer, con lo que los números solo aumentarán con el tiempo.