Por JARED KALTWASSER
Según un nuevo artículo que describe casos de COVID-19 en 2 bebés, los médicos deben estar atentos al SARS-CoV-2 en pacientes pediátricos febriles y solicitar pruebas en los casos de sospecha.
En ambos casos, dieron positivo para el virus, a pesar de que ninguno tenía síntomas significativos de la enfermedad, más allá de la fiebre, fueron dados de alta en condición estable. El artículo fue publicado en Clinical Infectious Diseases y escrito po Adam J. Ratner, MD, MPH, de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, y sus colegas.
Sigue siendo crítico que los profesionales de la salud diagnostiquen la enfermedad en los bebés y lo hagan lo antes posible. «Los coronavirus epidémicos, incluidos MERS-CoV, SARS-CoV y SARS-CoV-2, tienen el potencial de propagarse dentro de los entornos de atención médica lo que hace que la identificación de casos y el aislamiento inmediato sean cruciales para proteger a los pacientes y al personal de salud «.
El primer caso fue un bebé de 25 días, a término, quien llegó al departamento de emergencias con fiebre, erupción facial e irritabilidad, sin ningún otro síntoma . Los padres del bebé, por otro lado, tenían dolor de garganta ,fiebre y no habían buscado atención médica para ellos.
Los médicos realizaron una serie de pruebas, incluido un panel de reacción en cadena de la polimerasa respiratoria, pero todas resultaron negativas. Sin embargo, el panel respiratorio no incluía SARS-CoV-2, por lo que los médicos ordenaron una prueba para el nuevo coronavirus, que resultó positivo.El paciente no requirió ningún antiviral. Fue dado de alta del hospital y se les dijo a los padres que siguieran las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
En el segundo caso, un bebé de 56 días que había nacido a las 35 semanas fue llevado al departamento de emergencias con fiebre, sus padres y hermanos se encontraban asintomáticos . Después de que el bebé dio positivo para COVID-19, se le prescribió empíricamente ceftriaxona hasta que los cultivos de sangre y orina fueron negativos durante más de 36 horas. El paciente fue dado de alta en condición estable.
Los casos muestran lo importante qué es tomar precauciones, incluso cuando los síntomas no sean tan relevantes, en los bebés febriles.
«Para los dos casos presentados anteriormente, se realizaron pruebas de SARS-CoV-2 y se indicaron las precauciones de contacto / gotitas / protección ocular en el departamento de emergencias, uso de máscaras N95, y medidas para evitar generación de aerosoles, Además, la instrucción a los miembros de la familia y el consiguiente aislamiento en el hogar».
Los investigadores refirieron que no se encontraron otras etologías no relacionadas con COVID-19 para la fiebre, lo cual es similar a los hallazgos en niños mayores con SARS-CoV-2. El segundo bebé tenía un recuento bajo absoluto de linfocitos, lo que se alinea con la experiencia de muchos pacientes adultos con la infección.
Ratner y sus colegas dicen que podría ser una fuente no reconocida de introducción del SARS-CoV-2 en los hospitales. «Este reporte enfatiza la importancia de mantener un alto índice de sospecha de infección por SARS-CoV-2 durante los brotes en la comunidad y el valor de instituir pautas de pruebas y control de infecciones en el departamento de emergencias y en hospitales pediátricos».
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