El ensayo presentado se había diseñado para comparar la seguridad y eficacia de tres regímenes de tratamiento antirretrovirales en mujeres embarazadas y lactantes en Botsuana, Brasil, India, Sudáfrica, Tanzania, Tailandia, Uganda, EE UU y Zimbabue.

Las 643 participantes fueron distribuidas de forma aleatoria para recibir: dolutegravir (DTG), tenofovir alafenamida (TAF) y emtricitabina (FTC); DTG, tenofovir disoproxil fumarato (TDF) y FTC; o efavirenz, TDF y FTC.

Los niños cuya altura para la edad está más de dos desviaciones estándar por debajo de la mediana establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se definen como «con retraso en el crecimiento». En todos los brazos del estudio se registró un número significativo de bebés que presentaban retraso en el crecimiento, lo que pone de manifiesto que se trata de un problema generalizado entre la población infantil nacida de mujeres con el VIH y en la población general de muchos países de rentas bajas y medias. Con todo, el retraso en el crecimiento fue más frecuente entre los bebés cuyas madres tomaron efavirenz (21%) que entre los hijos de las mujeres que tomaron dolutegravir. No se observaron grandes diferencias entre los hijos de las madres que, además de dolutegravir, tomaban TDF o TAF (14% y 13%).

Del mismo modo, a la semana 50, el 11% de los bebés en el brazo de efavirenz presentaban un peso inferior al normal, en comparación con el 3% y el 6% en los dos brazos de dolutegravir.

El equipo de investigadores señaló que el crecimiento de los bebés es otro factor que debe tenerse en cuenta a la hora de elegir el régimen antirretroviral óptimo para la madre durante las fases de embarazo y lactancia.