Por Matías A. Loewy

BUENOS AIRES, ARG. La situación de la COVID-19 en la región de las Américas, donde los casos confirmados crecieron de 163.000 a cerca de 3 millones en el curso de 10 semanas, «es terrible, pero no desesperada», afirmó hoy la Dra. Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Los casos en la región ya representan más de la mitad de todos los informados en el mundo, dijo, aunque señaló que puede haber una salida de la crisis «en la medida que nuestro abordaje para derrotar el virus se base en la solidaridad. Debemos trabajar juntos, compartir recursos y aplicar las estrategias probadas que aprendimos en el camino».

La funcionaria, quien realizó esas declaraciones en la apertura de la sesión informativa semanal que ofrece el organismo para medios de prensa, agregó que el impacto de la pandemia en la región ha sido grave, pero «podría haber sido peor» si las autoridades no tomaban las medidas de salud pública que lograron aplanar la curva de casos.

De todos modos, recordó que una barrera para detener la propagación de la COVID-19 es que se trata de una región con «inequidades masivas», con personas que tienen que compartir el transporte público en megaciudades o tienen distintas vulnerabilidades, como las poblaciones indígenas, los migrantes o pacientes con otras enfermedades crónicas subyacentes. Y con sistemas de salud «débiles y sin fondos» que, además, deben enfrentar otras epidemias como la malaria y el dengue.

Tres consejos para enfrentar la pandemia

La Dra. Etienne señaló que «la curva epidemiológica sigue subiendo fuerte en muchos lugares» y formuló tres consejos a las autoridades para manejar las próximas semanas de la pandemia:

1. «Hay que pensar dos veces antes de suspender las medidas de distanciamiento social»

La funcionaria precisó: «Debemos ser cuidadosos. No debemos suspender estas medidas demasiado rápido o se corre el riesgo de que haya un resurgimiento de la COVID-19 que podría arrasar con todo lo que hemos logrado en los últimos meses».

Al respecto, el Dr. Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, consideró que «no hay una fórmula mágica (para salir del confinamiento), pero si la transmisión sigue creciendo, es una indicación de que no se puede abrir la actividad económica de manera inmediata porque la transmisión se puede acelerar incluso más».

Y agregó que las medidas de distanciamiento deben seguir «hasta que se consiga aplanar la curva y el control, de la transmisión. Es necesario verificar bien la situación».

2. «No deben tomarse decisiones a ciegas».

La Dra. Etienne subrayó que la vigilancia es la herramienta más valiosa para guiar las medidas de salud pública y adaptar las respuestas. Y enfatizó que «todavía tenemos una necesidad urgente de expandir la realización de pruebas».

En ese sentido, el Dr. Barbosa señaló que no hay una tasa específica de cuántos test debe realizar un país por millón de habitantes, pero indicó que hay que tener pruebas suficientes para analizar todos los casos sospechosos, sus contactos y el personal de salud. «Eso es lo mínimo que debería tener un país», dijo.

En tanto, el Dr. Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS, definió como «muy delicada» la situación de Brasil y resaltó que «es imperativo que aumente el número de pruebas».

«Brasil ha realizado 4.000 a 4.300 pruebas por millón de habitantes, pero hay países que están haciendo 25.000, 20.000 o 15.000 pruebas por millón de habitantes», comparó.

3. «Fortalezcan los sistemas de salud»

«Estos últimos meses deberían haber permitido a los países fortalecer su infraestructura de salud para la ola que sabíamos que se avecinaba, especialmente para mejorar la capacidad de los hospitales», señaló la Dra. Etienne.

«A medida que aumentan los casos, debemos continuar con estos esfuerzos. Muchos lugares están sobrecargados y funcionando al límite de su capacidad, pero siempre hemos visto que los sistemas de salud están a la altura de las circunstancias», añadió. Y reclamó que el personal de salud esté seguro y saludable.

En su respuesta sobre la situación de Brasil, el Dr. Espinal abordó este ángulo. «La ocupación de camas de cuidados intensivos está en una situación preocupante en muchos estados, por ejemplo, 80% en Ceará y Marañón. Es importante que Brasil tome medidas para habilitar más camas», dijo.

El Dr. Espinal cerró con un llamado a replantear y revisar las medidas que se toman. Dijo que no alcanza con decir «lo estamos haciendo», sino que la pregunta clave es: «¿Qué podríamos estar haciendo mejor?».

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