La OMS, tras una investigación sobre el terreno del primer brote dectado, mantiene la explicación zoonótica de la covid-19, si bien también indagará en un eventual origen en la cadena de frío de alimentos

Redacción/EFEMar 

Como era de prever, las pesquisas para resolver el origen del coronavirus que trae en jaque a toda la humanidad no se han resuelto en cuestión de unos días (el especialista en enfermedades infecciosas Dominic Dwyer ya dijo que probablemente se necesitarán años para comprender la procedencia de la covid-19).

El equipo de científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ha viajado al lugar donde se comunicaron los primeros casos de covid-19, la ciudad china de Wuhan, ha expuesto hoy martes en una larga rueda de prensa los resultados de sus indagaciones. Este grupo de expertos llegó a Wuhan el 14 de enero y, tras la pertinente cuarentana de dos semanas, ha recabado información del mercado de mariscos y pescasos de Huanan, donde se registraron los primeros enfermos conocidos, así como el Instituto de Virología de Wuhan, donde había equipos científicos investigando en coronavirus.

Según los investigadores, hay nueva información, pero nada que dé un vuelco a las conjeturas actuales sobre la aparición del SARS-CoV-2: los murciélagos como reservorio del virus es hoy la sospecha más firme, aunque parece que los animales no estaban necesariamente en Wuhan. Queda prácticamente descartada la hipótesis de que el virus saliera (accidentalmente o por una conspiración) de un laboratorio, incluido el Instituto de Virología de Wuhan.

Sin embargo, sí es probable que de su reservorio natural pasara por un animal intermedio antes de que comenzar a transmitirse entre humanos. Los investigadores de la OMS también han abierto la puerta a la procedencia de otros lugares, por la vía de los alimentos congelados, una línea de investigación impulsada por los expertos chinos, que han comunicado reiteradamente hallazgos de rastros de coronavirus en envases de alimentos importados. Sobre esta última hipótesis, los expertos de la OMS matizan que, si bien se sabe que el virus puede sobrevivir ambientes fríos y congelados, no se ha confirmado que pueda transmitirse desde este medio a los  humanos.

El jefe de la misión internacional de expertos de la OMS, el especialista en zoonosis danés Peter Ben Embarek, ha asegurado en la rueda que «todo continúa señalando a un reservorio de este virus, o de un virus similar, en poblaciones de murciélagos».

Ya que en Wuhan y en su región no hay colonias de murciélagos, ha explicado el experto, intentaron encontrar «otras especies animales que pudieron contribuir a introducir el virus» en la ciudad. «No parece que hubiera una gran circulación del virus en ninguna especie animal en el país», donde los científicos chinos analizaron miles de especies sin que se pudiese identificar a ninguna especialmente portadora.En el mercado se vendían productos congelados, «algunos importados», dijo, además de animales salvajes domesticados y productos elaborados con ellos. «Tenemos que seguir esta pista, tanto en los productos congelados como en los semiprocesados y los crudos». Asimismo, ha destacado que no hay «grandes evidencias» de la transmisión del virus en Wuhan antes de diciembre de 2019 y que los primeros casos en la ciudad no se dieron solo en el mercado de mariscos y pescados, sino también «simultáneamente» en otros lugares no relacionados con aquel, cuyo rastro no proporcionó más pistas.

Por ello, los expertos creen que deben examinarse muestras de sangre en otras provincias de China y en otros países, así como colonias de murciélagos en diferentes regiones asiáticas o incluso en otras partes, ha recalcado sobre lo que ha definió como un «trabajo en curso».


Un origen fuera de Wuhan

En la rueda de prensa, Liang Wannian, el jefe del equipo de expertos chinos que investigó el SARS-CoV-2, fue un poco más allá y aseguró que pudo haber circulado en otros lugares antes que en Wuhan.En los dos meses previos a diciembre no hay pruebas de que estuviese en la ciudad», afirmó Liang y destacó que la circulación temprana del coronavirus se produjo varias semanas antes de que se detectaran los primeros casos, lo que «puede explicar el fallo de su detección en otras regiones» fuera de China.

El epidemiólogo, que ejerció también de responsable del equipo designado por China para combatir la epidemia, afirmó que la investigación de las muestras de sangre y de anticuerpos de los pacientes en Wuhan en la segunda mitad de 2019 «no indican una actividad temprana del virus en la ciudad».

Según dijo, todas las muestras de productos animales del mercado de Huanan fueron negativas en los test realizados, por lo que «no es posible determinar cómo el virus llegó hasta allí».

Embarek dijo que el equipo había identificado a los vendedores del mercado que vendían productos animales congelados, incluidos animales salvajes de granja. “Por tanto, existe el potencial de seguir siguiendo este ejemplo y observar más a fondo la cadena de suministro y los animales que se suministraron al mercado”.

En: https://www.diariomedico.com/medicina/enfermedades-infecciosas/origen-del-sars-cov-2-la-oms-sospecha-de-un-animal-intermedio-y-no-descarta-los-alimentos-congelados.html