En la edición de este año de la CROI se presentó una actualización de los datos procedentes del ensayo HPTN 083. Se trata del estudio que en su día determinó que la PrEP (administración de forma regular de antirretrovirales para prevenir la infección por el VIH) administrada en forma de inyección cada dos meses tenía una eficacia superior a la de la toma oral diaria como PrEP de un comprimido en hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH) y mujeres trans.

El estudio HPTN 083 contó con la participación de 4.566 personas de EE UU, Latinoamérica, Tailandia y Sudáfrica. Estas personas fueron distribuidas de forma aleatoria para recibir una inyección de cabotegravir cada dos meses (después de un periodo de inducción de cinco semanas tomando cabotegravir por vía oral) o para tomar una PrEP oral diaria basada en tenofovir disoproxil fumarato más emtricitabina (TDF/FTC). Una de cada ocho personas participantes era una mujer trans; dos tercios tenían menos de 30 años en el momento de entrar en el estudio, y la mitad de los participantes de EE UU eran de raza negra.

El estudio ciego y controlado con placebo duró 3,4 años. Las personas participantes recibieron o bien inyecciones con el componente activo más un comprimido de placebo, o bien un placebo inyectable junto con la medicación activa por vía oral, de modo que las personas no supieran qué modalidad de PrEP estaban tomando. Al anunciar los resultados del estudio en mayo de 2020, se comunicó a los participantes qué tipo de PrEP habían tomado y se les permitió seguir tomándola.

En la actualidad se dispone de datos de cuatro años y medio de seguimiento y se ha comprobado que la eficacia de las inyecciones de cabotegravir respecto a la PrEP oral apenas se ha modificado.

El investigador principal del estudio, el profesor Raphael Landovitz, informó que en el primer año de la fase abierta se produjeron 31 infecciones entre el grupo de personas que tomaban TDF/FTC, frente a once en el brazo de cabotegravir.

Al combinar los datos procedentes de las fases ciega y abierta, se registraron 72 infecciones entre las personas asignadas a TDF/FTC y 25 entre las que recibieron cabotegravir, lo que supone una eficacia global de un 66% menos de infecciones en el caso de la PrEP inyectable, en comparación con la PrEP oral. Esta cifra es similar al 68% registrado el año pasado en la parte ciega del estudio. La tasa de adherencia fue menor en la fase no ciega, tanto en el caso de las personas que tomaban cabotegravir como en las que recibían TDF/FTC.

Para Landovitz, esta ventaja constante y persistente de la PrEP inyectada respecto a la oral resulta “notable”.