Por Nuria Monsó.

El perfil más frecuente del enfermos de covid persistente es de una mujer de 43 años, que lleva más de 185 días con síntomas persistentes de covid-19 tras haber sido contagiada de la enfermedad en la primera ola de la pandemia. Además de los síntomas más generales asociados a la infección, también presenta otros neurológicos, psicológicos, motores o respiratorios.

Es el ‘retrato robot’ ofrecido por la encuesta lanzada por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y los colectivos de afectados Long Covid ACTS entre el 13 de julio y el 14 de octubre de este año.

Los médicos piden profundizar en las causas para tratar adecuadamente estos casos y además minimizar los riesgos de quien sea más susceptible de sufrir indefinidamente las consecuencias de esta enfermedad. Antonio Fernández-Pro, presidente de la SEMG, ha señalado que los médicos dieron la voz de alarma cuando observaron la persistencia de los síntomas en un gran número de pacientes, «pero hay muchas preguntas que nos quedan por contestar, y la respuesta que podemos dar hoy en noviembre de 2020 puede ser distinta en marzo de 2021».

Síntomas más frecuentes en los enfermeros con covid persistente (Fuente: Encuesta sobre COVID-19 Persistente de SEMG y Long Covid ATCS)
Síntomas más frecuentes en los enfermeros con covid persistente (Fuente: Encuesta sobre COVID-19 Persistente de SEMG y Long Covid ATCS)

Durante esos tres meses, el sondeo fue contestado por un total de 2.120 personas, de las cuales, 1.834 son enfermos que presentan síntomas compatibles de covid persistente o de larga duración. La mitad de los enfermos tenían edades comprendidas entre los 36 y los 50 años de edad y procedían de las comunidades de Madrid (35%) y Cataluña (30%), que fueron las más castigadas al principio de la pandemia.

En la encuesta sobre covid persistente se han registrado hasta un total de 200 síntomas persistentes que fluctúan y se presentan en el tiempo, con una media de 36 síntomas por persona. Los más frecuentes son cansancio/astenia; malestar general; dolores de cabeza; bajo estado de ánimo; dolores musculares o mialgias; disnea; dolores articulares y falta de concentración y déficit atención, entre otros.

Pilar Rodríguez, vicepresidenta 1º de la SEMG, ha apuntado que, si bien tras muchas infecciones se producen síndromes post virales, «en lo que no se parece a otros casos es que este síndrome dura meses y meses y además la afectación es multiorgánica«.

El 50% de los encuestados tiene 7 áreas afectadas, siendo las más frecuentes los síntomas generales (95%), las alteraciones neurológicas (86%), los problemas psicológicos/emocionales (86%), los problemas del aparato locomotor (82%),  respiratorios (79%), las alteraciones digestivas (70%), cardiovasculares (69%), otorrinolaringológicas (65%), oftalmológicas (56%), dermatológicas (56%), alteraciones de la coagulación (38%) y las alteraciones nefrourológicas (25%).

Hay que señalar que al 78% de los encuestados se les hizo prueba diagnóstica, siendo las más frecuentes la PCR, que constató en un 73% resultado positivo. Del mismo modo, de la encuesta se desprende que al 59% del total se le hizo prueba de seguimiento.

A pesar de los problemas de acceso a pruebas durante la primera ola de la covid-19, la encuesta no muestra diferencias estadísticamente  significativas entre aquellos que tuvieron acceso a las pruebas diagnósticas y los que no, ni tampoco entre los que los resultados fueron positivos o ya no lo fueron, probablemente porque se hicieron tarde.

Síntomas incapacitantes

Los pacientes tienen una mala percepción subjetiva de su estado de salud y su incapacidad actual, con ambos valores puntuados entre 0-5 en una puntuación sobre 10 por el 50% de los encuestados.

La vicepresidenta 1º de la SEMG ha destacado que los síntomas más prevalentes (cansando, dolor de cabeza) son los más incapacitantes. «La característica común, aparte de la edad y el género, es que son personas sanas, y quizás es una idea que tengamos que transmitir a los jóvenes. Es una afectación que va más allá de la salud: es un problema social, familiar, laboral y económico«.

En su vida diaria, el 30,43% de los encuestados afirma que le supone un esfuerzo o les resulta imposible algo tan básico como el aseo personal; al 67,99% la realización de las actividades de casa; al 72,52% trabajar fuera de casa; el 70,12% tienen dificultades para atender a las obligaciones familiares diarias y al 74,65% le supone un esfuerzo o imposible el ocio con los amigos y otras personas.

Anna Kemp, portavoz del colectivo de enfermos, pedía reconocimiento oficial a la figura del paciente de covid persistente y que empiece a figurar también las estadísticas: «Nos enfrentamos cada día a una enfermedad desconocida, no reconocida y muy incapacitante. Da miedo y tiene mucho impacto, pierdes todo lo que te define y sostiene. En sociedad nos vemos a veces solos y bastante aislados, muchos tienen problemas de falta de comprensión por parte de sus jefes y compañeros de trabajo».

En el ámbito sanitario «nos sentimos bastante incomprendidos, frustrados y no acompañados. Necesitamos ese reconocimiento, estamos hartos de tener que demostrar que estamos enfermos, llevamos 6-7 meses así».

«Necesitamos un cambio de paradigma; se habla de secuelas tras haber superado covid y no está nada claro que sea así», ha señalado Silvia Guerrero, otra de las portavoces del colectivo de pacientes.

Lorenzo Armenteros, portavoz covid-19 de la SEMG, destacó que una dificultad añadida en estos casos es que «las pruebas que se realizan a estos pacientes dan valores normales, pero eso no significa que no tengan nada. Necesitamos unas pruebas y unas escalas específicas; por ejemplo, buscar el virus en otras parte del cuerpo, como el tracto digestivo».

Líneas de investigación

Rodríguez ha apuntado que es necesario profundizar en la investigación, con la vista puesta más allá de dar tratamiento a los casos más graves. «El primer objetivo es salvar la vida de la gente, pero en el futuro tendremos como poco dos problemas: las personas en peligro vital y las que están vitalmente afectadas durante meses. Hay que intentar disminuir los síntomas o incluso curar a quienes tienen covid persistente, revertir su situación para que puedan hacer una vida normal».

Rodríguez ha adelantado que la SEMG empezará próximamente un ensayo para identificar las causas y detectar tratamientos específicos. Además, va a poner en marcha un registro clínico de pacientes afectados por covid, independientemente de su gravedad. El registro tiene dos objetivos: caracterizar bien a los pacientes y hacer seguimiento a los que tengan mayor problemática y «estratificar a la población para saber quiénes tienen más riesgo de desarrollar una covid persistente, porque se podrían de algún tratamiento precoz y así minimizar los riesgos».
En: https://www.diariomedico.com/medicina/medicina-familiar/problemas-neurologicos-psicologicos-o-motores-entre-los-sintomas-de-la-covid-persistente.html