Por Benjamin Ryan
En todo el mundo, el trastorno asociado al consumo de alcohol (AUD) es más común entre las personas que viven con VIH en comparación con la población general.

Este fue un hallazgo encontrado en el primer meta análisis para estimar la prevalencia del uso problemático del alcohol entre las personas VIH positivas en el mundo. AUD, también conocido como alcoholismo, está asociado con una peor adherencia a los antirretrovirales, así como a una peor respuesta inmunológica, también tiene un impacto negativo sobre la capacidad cognitiva y la calidad de vida en general.
En cuanto a las personas que están coinfectadas con el virus de la hepatitis C, los expertos desaconsejan el consumo de alcohol. Incluso en personas sin hepatitis C, el consumo excesivo de alcohol puede provocar cirrosis y cáncer de hígado.
Bereket Duko, de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Hawassa en Etiopía, y sus colegas analizaron 25 estudios publicados entre 2006 y 2019 realizados en países en desarrollo y desarrollados e incluyeron 25,154 participantes.
Los autores del estudio estimaron que la prevalencia general de aAUD era del 30%, 27% en hombres y 14% en mujeres, éstas cifras variaron según los estudios. La

prevalencia fue del 42% en los países desarrollados y del 25% en los países en desarrollo. La diferencia entre estas dos cifras fue estadísticamente significativa.
“La variación en el estado socioeconómico de los países, las diferencias culturales, la accesibilidad y disponibilidad de bebidas alcohólicas, la variación en el número de estudios en los países desarrollados, pudieran contribuir a esta diferencia ”, escribieron los autores.

Por qué la diferencia en la prevalencia de AUD entre personas con y sin VIH? las personas VIH positivas pueden usar alcohol para hacer frente a la angustia psicológica de vivir con el virus.
Los autores recomendaron la detección y el manejo adecuado de la AUD además de manifestaron que se necesitan más estudios sólidos con un tamaño de muestra representativo en todo el mundo para fortalecer éstos hallazgos.
Para aquellas personas con VIH que están considerando un tratamiento para AUD, hay opciones más allá de los programas tradicionales de 12 pasos. Las inyecciones mensuales de naltrexona de liberación prolongada, un tratamiento también utilizado para el trastorno por consumo de opioides, ayudaron a los participantes VIH positivos en un ensayo reciente a reducir el consumo de alcohol.

En: https://www.poz.com/article/common-alcohol-use-disorder-among-people-hiv