Por Peiting Lien, DPT, PT

El coronavirus cauasante de la COVID-19 ataca los pulmones y el sistema respiratorio, entre otros, pudiendo provocar daños importantes, a menudo conduce a neumonía e incluso al síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) con lesión pulmonar grave.  Es posible recuperar la función pulmonar, pero puede requerir terapia y ejercicios durante meses después de que se trata la infección.

“Trabajar hacia la recuperación comienza de manera simple: con un enfoque en la respiración”, dice Peiting Lien fisioterapeuta de Johns Hopkins, .  Ofrece una serie de ejercicios de respiración para ayudar en la recuperación de aquellos que tenían COVID-19 u otra enfermedad grave.

 Beneficios de los ejercicios de respiración

La respiración profunda puede ayudar a restaurar la función del diafragma y aumentar la capacidad pulmonar.  El objetivo es desarrollar la capacidad de respirar profundamente durante cualquier actividad, no solo en reposo.

Los ejercicios de respiración profunda también pueden disminuir la ansiedad y estrés, que son comunes en alguien que experimentó síntomas graves o ingresó en un hospital.  La calidad del sueño también puede mejorar con estos ejercicios.

 Cualquiera puede beneficiarse de las técnicas de respiración profunda, pero estas juegan un papel especialmente importante en el proceso de recuperación del COVID-19.  Los ejercicios pueden iniciarse en casa durante el autoaislamiento y pueden incorporarse fácilmente a su rutina diaria.

Precauciones, no comience a hacer ejercicios y comuníquese con su doctor si tiene:

Tienes fiebre, dificultad para respirar sobre todo en reposo, dolor en el pecho o palpitaciones, una nueva hinchazón en las piernas.

DEJE de hacer ejercicio de inmediato si presenta alguno de los siguientes síntomas:

Mareo, dificultad para respirar más de lo norma, dolor en el pecho, piel fría y sudoración, fatiga excesiva, arritmia

Cualquier síntoma que considere una emergencia dede consultar inmediatamente con su médico  si estos síntomas no desaparecen con el descanso o si experimenta algún cambio en el estado mental de su capacidad normal.

Respiración diafragmática (respiración del vientre)

 La respiración profunda restaura la función pulmonar mediante el uso del diafragma.  Respirar por la nariz fortalece el diafragma y estimula al sistema nervioso a relajarse y recuperarse.

Al recuperarse de una enfermedad respiratoria como COVID-19, es importante no apresurar la recuperación.  

Este ejercicio de respiración profunda se divide en fases para tener en cuenta la capacidad individual.  Comience con la Fase 1 y solo aumente las repeticiones o pase a la siguiente fase cuando pueda completar el ejercicio sin sentirse demasiado cansado. 

Fase 1: Respiración profunda boca arriba

 1 Acuéstese de espaldas y doble las rodillas para que la planta de los pies descanse sobre la cama.

 2 Coloque sus manos sobre su estómago o envuélvalas alrededor de los lados de su estómago.

 3 Cierre los labios y coloque la lengua en el techo de la boca.

 4 Respire por la nariz y lleve aire hacia el estómago, donde están las manos.  Trate de separar los dedos con la respiración.

 5 Exhale lentamente por la nariz.

 6 Repita respiraciones profundas durante un minuto.

Fase 2: Respiración profunda boca abajo

 1 Acuéstese boca abajo y apoye la cabeza sobre las manos para dejar espacio para respirar.

 2 Cierre los labios y coloque la lengua en el techo de la boca.

 3 Respire por la nariz y lleve aire hacia el estómago.  Trate de concentrarse en que su estómago empuje el colchón mientras respira.

 4 Exhale lentamente por la nariz.

 5 Repita respiraciones profundas durante un minuto.

Fase 3: Respiración profunda mientras está sentado

 1 Siéntese erguido en el borde de una cama o en una silla resistente.

 2 Coloque sus manos alrededor de los lados de su estómago.

 3 Cierre los labios y coloque la lengua en el techo de la boca.

 4 Respire por la nariz y lleve aire hacia el estómago, donde están las manos.  Trate de separar los dedos con la respiración.

 4 Exhale lentamente por la nariz.

  5 Repita respiraciones profundas durante un minuto.

Fase 4: Respiración profunda estando de pie

 1 Ponte de pie y coloca tus manos alrededor de los lados de tu estómago.

 2 Cierre los labios y coloque la lengua en el techo de la boca.

 3 Respire por la nariz y lleve aire hacia el estómago, donde están las manos.  Trate de separar los dedos con la respiración.

 4 Exhale lentamente por la nariz.

 5 Repita respiraciones profundas durante un minuto.

 Bostezar hasta sonreír

 Este ejercicio incorpora movimiento con respiración profunda, lo que ayuda a aumentar la coordinación y desarrollar fuerza en los brazos y hombros.  También abre los músculos del pecho para que el diafragma tenga espacio para expandirse.

 1 Siéntese erguido en el borde de su cama o en una silla resistente.

 2 Estire los brazos por encima de la cabeza y cree un gran bostezo con estiramiento estiramiento.

 3 Baja los brazos y termina sonriendo durante tres segundos.

 4 Repita durante un minuto.

Hacer un zumbido 

Tararear mientras exhala ayuda a aumentar la producción de óxido nítrico en el cuerpo.  El óxido nítrico ayuda con la plasticidad neuronal (construcción y reparación del sistema nervioso) y dilata los vasos sanguíneos, lo que permite que se distribuya más oxígeno por todo el cuerpo.  El tarareo también es calmante y relajante, reduce el estrés y puede ayudar al paciente a permanecer en modo de restauración.

 1 Siéntese erguido en el borde de su cama o en una silla resistente.

 2 Coloque sus manos alrededor de los lados de su estómago.

 3 Con los labios cerrados y la lengua en el techo de la boca, inhale por la nariz y lleve aire hacia el estómago, donde están las manos.  Trate de separar los dedos con la respiración.

 3 Una vez que sus pulmones estén llenos, mantenga los labios cerrados y exhale mientras tararea, haciendo el sonido “hmmmmmm”.  Observe cómo sus manos bajan.

 4 Nuevamente, inhale por la nariz, luego exhale por la nariz mientras tararea.

 5 Repita durante un minuto.