Un ensayo clínico aleatorizado y controlado, publicado recientemente en la revista médica The New England Journal of Medicine (NEJM), evaluó la seguridad cardiovascular de la terapia de reemplazo de testosterona en hombres de mediana edad y mayores con hipogonadismo. Se incluyeron 5246 hombres de 45 a 80 años con alto riesgo o enfermedad cardiovascular preexistente, síntomas de hipogonadismo y niveles bajos de testosterona. Los participantes fueron asignados al azar para recibir gel transdérmico de testosterona o un gel placebo. El punto final primario fue la aparición de eventos cardiovasculares como muerte por causas cardiovasculares, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular. El punto final secundario incluyó también revascularización coronaria. El estudio buscó la no inferioridad, estableciendo un límite superior de riesgo para la testosterona en comparación con el placebo.

El estudio mostró que la terapia de reemplazo de testosterona no fue inferior al placebo en términos de eventos cardiovasculares adversos mayores. La tasa de eventos cardiovasculares primarios fue similar entre los grupos de testosterona y placebo. Los análisis de sensibilidad también respaldaron estos hallazgos. Sin embargo, se observó una mayor incidencia de fibrilación auricular, lesión renal aguda y embolia pulmonar en el grupo de testosterona.

En conclusión, en hombres de mediana edad y mayores con hipogonadismo y enfermedad cardiovascular preexistente o alto riesgo de enfermedad cardiovascular, la terapia de reemplazo de testosterona no se asoció con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares adversos mayores en comparación con el placebo. No obstante, se deben tener en cuenta los posibles efectos adversos adicionales, como la fibrilación auricular y las complicaciones renales y pulmonares.