«Necesitamos estrategias rápidas, inmediatas, y daremos por bueno lo que ‘in vitro’ haya funcionado», asegura Clotet
S. SOSTRES. / E. ARMORABARCELONA
Su doble receta: usar un fármaco contra la malaria, la hidroxicloroquina, para evitar que la enfermedad prospere en personas que han estado en contacto con una persona infectada de Covid-19 y un antiviral, el darunavir/cobicistat, que se emplea contra el VIH, para reducir la carga viral en las personas que ya han contraído la enfermedad. Los resultados preliminares se tendrán a partir del 14 de abril .
Esa misma semana de abril tendremos resultados “in vitro” frente al SARS-CoV-2 de la actividad de muchos fármacos ya comercializados para otras enfermedades y de los que se conoce bien el perfil de seguridad. Con estos resultados podremos diseñar estrategias de tratamiento y prevención de la infección por Covid-19. Todo ello podrá ayudar a contener mejor la epidemia en nuestro país», apunta Bonaventura Clotet en declaraciones a ABC. Avanza, asimismo, que una vez consigan probar la eficacia de su estrategia la prioridad «serán los ancianos y el personal sanitario».Cuando el SARS-COV2 asomó a España, sin haberse desatado aún la alarma en nuestro país, el doctor Bonaventura Clotet, una autoridad mundial en sida, tuvo claro que debía canalizar todo su potencial investigador a combatir ese virus desconocido que ha acabado paralizando el mundo en menos de tres meses. Pensó que todos los conocimientos adquiridos durante las tres décadas que ha dedicado a buscar una vacuna contra el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida serían un buen punto de partida para encontrar una vacuna eficaz contra la enfermedad. En paralelo a este nuevo cometido, Clotet ha hecho tándem con el joven infectólogo Oriol Mitjà, conocido en el mundo por dar con la cura del pian, enfermedad tropical que causa ulceraciones parecidas a las provocadas por la lepra, para encontrar una fórmula capaz de detener la propagación vertiginosa del coronavirus.
Clotet dirige un proyecto en el que participan el Instituto de Investigación del Sida (IrsiCaixa), liderado por La Caixa y que él dirige; el Barcelona Supercomputing Center (BSC), y el Centro de Investigación en Sanidad Animal del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA-CReSA ), destinado a desarrollar fármacos, anticuerpos y una nueva vacuna contra el SARS-COV-2. Esta iniciativa ha sido posible gracias al apoyo y financiación de la farmacéutica catalana Grifols, uno de los líderes mundiales en el campo del plasma.
Frente a las voces de algunos sectores científicos que cuestionan la validez de los ensayos que se han impulsado hasta ahora, entre ellos el liderado por los dos investigadores catalanes, porque no contemplan doble ciego y se basan en muestras de pacientes no suficientemente amplias, Clotet subraya la necesidad de encontrar soluciones rápidas ante una epidemia que avanza implacable. «No podemos actuar como si no estuviéramos en una situación de emergencia, y por lo tanto necesitamos estrategias rápidas, inmediatas, y daremos por bueno lo que ‘in vitro’ haya funcionado, aunque en paralelo deban realizarse también estudios bien controlados. No siempre los resultados in vitro se trasladan por igual in vivo, lo que sí es cierto es que sin evidencia in vitro no merece la pena probar ninguna estrategia», apunta el experto.
Prolongación del confinamiento
Respecto a la prolongación del período del confinamiento hasta finales de abril anunciada hoy por el Gobierno, Clotet aplaude la decisión y advierte de un posible rebrote de la epidemia si no se prolonga el cierre.«Tiene que prevalecer la prudencia. Por querer ahorrarnos unos días de confinamiento podemos provocar un rebrote de la enfermedad consecuencias impredecibles. Lo sensato es que el confinamiento total dure toda la semana siguiente y que a partir del 26 podamos regresar paulatinamente a la normalidad», señala. A su juicio, la vuelta a la normalidad debe ser progresiva, continuada y evitando concentraciones masivas de gente.
«Primero deberían salir los jóvenes sin patologías, de manera secuencial, continuada, sin flujos masivos en los transportes públicos. Los restaurantes y comercios tienen que poder abrir, pero reduciendo su aforamiento», precisa el director del IrsiCaixa. Los últimos en abandonar el confinamiento deberían ser, a su juicio, las personas de edad avanzada con patología asociada, enfermedades graves o cáncer. «Para ellos el confinamiento debe durar varias semanas más».
Estadios de fútbol, hasta octubre
Bonaventura Clotet aboga también por una apertura escalonada de las actividades de ocio y deja para después del verano la vuelta a los grandes partidos de fútbol. «El fútbol con público en los estadios no es prudente recuperarlo hasta el mes de octubre, si todo ha ido bien», indica este investigador incansable, que agradece el esfuerzo desinteresado de algunas compañías para combatir el desabastecimiento de recursos básicos al que tiene que hacer frente la epidemia.
«Otra fuente de esperanza, y que merece todo el reconocimiento social, es que SEAT esté fabricando miles de respiradores y los esté distribuyendo por toda España completamente gratis. Es una manera muy eficaz de luchar contra el coronavirus», concluye el director del IrsiCaixa.