La Organización Mundial de la Salud recomienda los corticosteroides sistémicos para tratar a los pacientes con Covid-19 grave.

Por S. MorenoJue

En una actualización de la guía de tratamientos para los profesionales sanitarios difundida ayer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 6 mg de dexametasona por vía oral o intravenosa al día ó 50 mg de hidrocortisona por vía intravenosa cada 8 horas durante 7 a 10 días en los pacientes más graves.

Esta recomendación coincide con la publicación de tres ensayos y un metanálisis sobre corticosteroides en la revista JAMA.

La OMS también destaca que los corticosteroides no se utilicen en pacientes con Covid-19 leve, ya que pueden aumentar el riesgo de mortalidad.

En el metanálisis, impulsado por la OMS, los investigadores examinaron los resultados de siete ensayos que comparaban los corticosteroides con el tratamiento habitual o placebo en unos 1.700 pacientes con Covid-19 en estado crítico. La tasa de mortalidad a los 28 días resultó significativamente menor entre los que recibieron corticosteroides (32% de mortalidad frente al 40% de mortalidad en los grupos de control).

Los tres ensayos publicados por JAMA, controlados y aleatorizados, en los que participaron doce países, también respaldan la administración de corticosteroides (dexametasona, hidrocortisona y metilprednisolona) sistémicos para el Covid-19 en estado crítico, independientemente de la edad, sexo, duración de los síntomas antes del tratamiento o necesidad de ventilación mecánica.

Uno de los investigadores de estos estudios, Anthony Gordon, del Imperial College de Londres del Sistema Nacional de Salud británico (NHS), afirma en un comunicado que “los esteroides no son una cura, pero ayudan a mejorar los resultados. Tener la opción de elegir entre diferentes tipos de esteroides, todos los cuales parecen mejorar la recuperación del paciente, es excelente, ya que ayuda a aliviar el problema del suministro de medicamentos».

De un total de 678 pacientes que se aleatorizaron para recibir corticosteroides, 222 fallecieron (33%), en comparación con 425 de 1.025 pacientes (41%) que recibieron la atención habitual o placebo. Los investigadores escriben que “la dosis y la duración óptimas del tratamiento no se han evaluado en este análisis, pero no hubo evidencias que sugieran que una dosis más alta de corticosteroides se asocie con un mayor beneficio que una dosis más baja».

En uno de los tres ensayos publicados (REMAP-CAP), los investigadores exponen que al administrar 50 miligramos de hidrocortisona cuatro veces al día durante una semana a 137 pacientes ingresados en la UCI obtenían una probabilidad de supervivencia del 93%, frente a los que no recibieron el fármaco. Esa probabilidad se reducía al 80% si el fármaco se administraba a pacientes con presión arterial baja.

En otro de los ensayos, también con hidrocortisona, llevado a cabo por un grupo multicéntrico impulsado por el Instituto de Investigación Médica francés (Inserm), se observó que las dosis bajas del tratamiento mantenidas durante tres semanas reducían significativamente la necesidad de ventilación asistida y la mortalidad. De los 76 pacientes del grupo de hidrocortisona, 32 (42,1%) murieron, frente a 37 de 73 (50,7%) en el grupo que recibió placebo.

Los investigadores también destacan que la hidrocortisona no se relacionó con un aumento de las infeccione