Por David Artavia

Dolutegravir (Tivicay, también encontrado en Triumeq y Dovato) y raltegravir (Isentress), ambos inhibidores de la integrasa utilizados comúnmente en los tratamientos para el VIH, pueden cambiar la estructura de las células grasas y causar resistencia a la insulina, informaron investigadores franceses en la 17ª Conferencia Europea sobre el SIDA en Basilea , Suiza.

Los investigadores estudiaron células de personas que habían estado tomando dolutegravir o raltegravir. Estudios anteriores han sugerido que las personas que toman un inhibidor de la integrasa eran más propensas a aumentar de peso, pero hasta ahora no estaba claro exactamente por qué o cómo.

Existen dos tipos de tejido adiposo: grasa marrón (también conocida como grasa visceral), que se acumula alrededor de los órganos y en el abdomen; y grasa blanca o subcutánea, que se acumula justo debajo de la piel.

Los investigadores descubrieron que dolutegravir y raltegravir pueden tener un efecto directo sobre estos tejidos grasos porque están asociados con niveles más bajos de leptina, una hormona que disminuye el apetito, y adiponectina, una hormona que administra la forma en que nuestras células almacenan glucosa, una fuente primaria de energía.

Después de estudiar dos grupos de monos, donde un grupo estaba en un régimen de dolutegravir, tenofovir y emtricitabina; o raltegravir, tenofovir y emtricitabina; y otro grupo no recibió tratamiento: se encontró una mayor fibrosis (o una alta formación de exceso de tejido) en el tejido adiposo de los monos expuestos a la terapia antirretroviral.

En lo que respecta a los humanos, los investigadores analizaron muestras de células grasas de 14 personas que viven con el VIH que se sometieron a una cirugía para bajar de peso, algunas tomaron inhibidores de la integrasa y otras no.

Los datos mostraron que el 80 por ciento de los sujetos tenían fibrosis en su tejido adiposo subcutáneo y el 70 por ciento de éstos tenían fibrosis en su tejido adiposo visceral. Algunos científicos creen que la fibrosis contribuye a la resistencia a la insulina, que puede causar diabetes y enfermedades cardíacas.

Para comprender mejor el impacto que tienen los inhibidores de la integrasa en las células grasas, los investigadores estudiaron las células madre adiposo de mujeres VIH negativas. Los científicos descubrieron que las células expuestas a dolutegravir o raltegravir en el laboratorio producían más tipos de colágeno asociados con la obesidad y la fibrosis en los adipocitos, un tipo especializado de células grasas. Los medicamentos también se asociaron con una mayor producción de células grasas y almacenamiento de lípidos, y con niveles más bajos de leptina y una menor absorción de glucosa.

Una revisión previa de la literatura en JCI Insight señaló que la fibrosis dentro del tejido adiposo podría influir en el desarrollo de obesidad o comorbilidades relacionadas con la obesidad, pero esa conexión aún no se ha demostrado de manera concluyente. No existe un consenso científico sobre si dicha fibrosis causa o contribuye a la obesidad o es el resultado del sobrepeso.

En el último estudio de amplia la comprensión de cómo dos inhibidores de la integrasa impactan al tejido adiposo. Es posible que no compruebe que los cambios que causan los inhibidores de la integrasa en las células grasas son los impulsores del aumento de peso asociado con los medicamentos, pero los resultados sugieren que existe una correlación.

Los autores concluyeron: «Aquí demostramos por primera vez que los inhibidores de la integrasa ejercen un impacto directo sobre la adipogénesis, la fibrosis y la resistencia a la insulina. Estos resultados,

revelan la toxicidad del tejido adiposo de dolutegravir y raltegravir, son importantes para explicar las modificaciones de grasa reportadas en pacientes infectados por VIH tratados con INSTI «

En: https://www.hivplusmag.com/treatment/2020/2/13/do-these-hiv-meds-make-my-butt-look-big